Fue en 1981 cuando la Asamblea General de Naciones Unidas eligió señalar en el calendario el tercer martes de septiembre como Día Internacional de la Paz. Sin embargo, no fue hasta el año 2001 cuando esta fecha se concretó y pasó a fijarse el 21 de septiembre de cada año. Sus fines no son otros que celebrar la paz entre los pueblos y recordar la importancia de vigilar el esfuerzo común para preservar los lazos que ayuden a fortalecer los ideales de solidaridad y diálogo entre las naciones.
Educando por la paz y los DD. HH.
Como dijo Gandhi: “No hay caminos para la paz, la paz es el camino”. Por eso, muchos gobiernos continúan apostando por reforzar sus planes educativos, con la ambiciosa meta de formar a las futuras generaciones en la cultura de la tolerancia, el diálogo y la no violencia como fórmulas para el acuerdo y el entendimiento común.
“¡No debemos bajar la guardia! Todos debemos aportar nuestro granito de arena. ¡Feliz Día de la Paz!”
Pero la educación por la paz y la defensa de los derechos humanos es una tarea que no solo compete a los Estados. Es una meta común que debe perseguir la sociedad, un objetivo colectivo que defiende el bienestar de millones de personas. ¡No debemos bajar la guardia! Todos debemos aportar nuestro granito de arena. Cualquier gesto que hagamos marcará la diferencia el día de mañana.
La paz como compromiso
En Banco Mediolanum queremos sumarnos a esta celebración, ratificando nuestro compromiso de seguir aportando el valor de la cercanía y la implicación máxima en todo lo que hacemos. Continuaremos trabajando, día a día y codo con codo, con nuestros clientes, ofreciéndoles el apoyo que necesitan en aquellas cuestiones que más les quitan el sueño: su estabilidad económica a largo plazo.
Persistiremos en el reto de fomentar todos los aspectos positivos que siempre han definido nuestro carácter. Estamos y estaremos siempre disponibles para que el dinero no sea la fuente de tus conflictos. ¡Trabajamos por tu tranquilidad!
