En los últimos años, la demanda de asesoramiento financiero ha crecido por parte de todos los ahorradores, cada cual con su situación patrimonial, necesidades de planificación sucesoria y otras circunstancias personales y profesionales particulares.
En esa línea, también ha crecido con fuerza la demanda de los profesionales especializados en banca privada. El asesor profesional de banca privada es una persona de confianza de clientes de alto patrimonio que les acompaña en la definición de estrategias que se adaptan a necesidades y objetivos específicos, además de amoldarse a sus conocimientos financieros y perspectivas de inversión.
¿En qué consiste la banca privada?
La principal función de la banca privada es, como decimos, el asesoramiento a clientes de altos patrimonios en todas las etapas de su ciclo financiero a través del gestor bancario y sus funciones. Sin embargo, además de cuidar las inversiones financieras, el Private Banker se detiene en otras muchas áreas.
De hecho, según la experiencia de la división de Banca Privada de Banco Mediolanum, el Private Banker acompaña a sus clientes para abordar el asesoramiento financiero teniendo en cuenta otras cuestiones capitales que les afectan:
- La protección de grandes patrimonios para anticipar cualquier eventualidad.
- La jubilación para definir las necesidades futuras del cliente.
- El protocolo familiar para garantizar la continuidad de una empresa familiar llegado el caso.
- La fiscalidad con anticipación e información al cliente en este ámbito.
¿Qué valoran los clientes de banca privada?
Los clientes que cuentan con un asesor financiero en un modelo de banca personalizada como el de Banco Mediolanum reciben un trato cercano y profesional fruto de la relación de confianza que se establece entre ambas partes. En el caso del cliente de la división de Banca Privada, además, se valoran otros aspectos que derivan de necesidades específicas.
- El mantenimiento de capital es una de las grandes preocupaciones del cliente de grandes patrimonios.
- El contacto continuo con el mismo interlocutor, como base de una relación de largo plazo, es otro de los aspectos más valorados.
- La proactividad de los Private Bankers en la propuesta de soluciones.
- El respaldo de una entidad sólida y solvente.
- La planificación y las estrategias de inversión adaptadas a características y necesidades específicas de cada cliente.
- Prestación de servicios de banca privada en todo el territorio.
- La participación en eventos personalizados.
Qué se necesita para ser asesor profesional de banca privada
¿Un banquero privado nace o se hace?
La preparación permite a profesionales del asesoramiento financiero optar el camino de la banca privada y desarrollar su carrera y alcanzar la excelencia en la rama más exigente del sector. Tal y como señalan los responsables de la división de Banca Privada de Banco Mediolanum, “es un plus contar con una serie de características innatas para desarrollar esta actividad”, que se combinan con la formación que la entidad pone a disposición de los profesionales.
Gestor bancario: funciones y habilidades para ser Private Banker
- Vocación porque el nivel de actividad y de dedicación diaria es exigente e intenso.
- Escucha activa y empatía para comprender las necesidades del cliente.
- Disponibilidad permanente al cliente.
- Formación continua de alto nivel (técnica, utilización de herramientas y de estrategias).
- Desarrollo de habilidades sociales.
- Iniciativa para organizar eventos personalizados.
Formación de alto nivel: pilar de la banca privada
Más allá de estas cualidades naturales, los Private Bankers reciben una formación de elevado nivel para atender las necesidades específicas de clientes con un patrimonio superior y dar un servicio de la máxima calidad. En este sentido, es importante contar con la certificación EFP (European Financial Planner), la máxima cualificación profesional a nivel europeo en la gestión de patrimonios, o en su defecto, la certificación EFA (European Financial Advisor). En Banco Mediolanum, “el 72% ya tienen la certificación EFP o EFA, la acreditación formativa máxima en este ámbito”, comentan los responsables de la división de Banca Privada.
La formación interna de la entidad para su división de Banca Privada aborda principalmente dos ejes: por una parte, contempla la obtención de las certificaciones mencionadas anteriormente y, por otra, prevé sesiones continuas de formación que permiten estar una perfecta actualización para prestar un servicio de calidad a las familias con altos patrimonios, entre otros en los siguientes temas:
- Ratios financieros de empresa
- Derecho sucesorio
- Protocolo familiar
- Fiscalidad
- Allocation advisory
- Otras formaciones para compartir ideas y uso de herramientas entre los propios profesionales.
Banco Mediolanum: obsesionados por la calidad
“Queremos que nuestros banqueros tengan los mejores estándares de calidad de nuestra entidad”. Este es un mantra válido para todos los asesores financieros de la entidad, los Family Bankers —incluidos, cómo no, todos los especialistas de la división de Banca Privada—, que están bajo una auditoría de calidad continua permanente.
En este sentido, la entidad aplica estándares que han permitido a Banco Mediolanum crecer y hacerlo con la máxima calidad hasta convertirse en la primera red de agentes financieros de España.
El futuro de la banca privada
“Aprovechamos el talento de aquellos asesores financieros que quieren emprender en la división de Banca Privada”, resaltan los responsables de Banco Mediolanum.
En una entidad acostumbrada a prestar una dedicación personalizada a todos sus clientes —lo que ha llevado a Banco Mediolanum a ser la entidad con los clientes más satisfechos del sector, según el estudio de la consultora independiente Stiga—, la actividad en la gestión de grandes patrimonios es, para muchos de ellos, un salto natural en sus carreras profesionales.
La planificación y el asesoramiento financieros viven un gran presente y tienen un futuro prometedor en todas sus variantes. Los profesionales de banca privada saben que su camino tiene un largo recorrido que no ha hecho nada más que empezar.