Hoy te vamos a contar una historia que seguramente te suene, aunque nosotros hayamos cambiado a los protagonistas. ¡Tú puedes ser uno de ellos! Deja volar tu imaginación…
“Empezó a oír el canto de las sirenas, una melodía hechicera y seductora que le removía el cuerpo. Sentía un cosquilleo que no le dejaba pensar con claridad, todo era borroso y la tentación de abandonar le convencía cada vez más. Angustia, miedo… Por suerte, Ulises había pedido a sus marineros que le atasen fuerte al mástil, tan fuerte que no tenía ninguna opción de saltar del barco, dejarse llevar por las emociones, caer en manos de las sirenas y ser devorado”.
“Ulises sabía que pasaba por una zona de peligro, pero estaba advertido: podía anticiparse al riesgo y estar preparado”
Ulises superó el trance. Oyó el hipnotizador canto de las sirenas y, a pesar de ello, siguió adelante. Él sabía que tenía que pasar por una zona de peligro, pero estaba advertido de ello. Así que podía anticiparse al riesgo y estar preparado. Antes que él, todos los marineros que habían cruzado esta zona se habían dejado llevar por la tentación y nunca había salido ileso ninguno. Ulises, finalmente, logró continuar su rumbo en dirección a su destino, Ítaca.
Ya conoces la historia de Ulises y el canto de las sirenas de la Odisea. ¡Ahora te proponemos una adaptación! Te presentamos un nuevo reparto de los personajes de la historia:
- Ulises, el protagonista: un cliente de Banco Mediolanum.
- Las sirenas: los medios de comunicación, las noticias sobre los mercados.
- El mástil: un Family Banker de Banco Mediolanum, con una clara estrategia de inversión.
“Empezó a escuchar en las noticias discursos aterradores, negativos y pesimistas que le removían el cuerpo. Sentía un cosquilleo que no le dejaba pensar con claridad, todo era borroso y la tentación de abandonar el mercado le convencía cada vez más. Angustia, miedo… Por suerte, el cliente de Banco Mediolanum tenía a su Family Banker junto a él para que no saltara, con una estrategia de inversión a largo plazo con el fin de que el cliente no se dejase llevar por las emociones y no cayera en la tentación de desinvertir”.
“El cliente de Banco Mediolanum logró continuar su rumbo en dirección a su destino: cumplir sus objetivos financieros”
El cliente de Banco Mediolanum lo superó. Fue capaz de escuchar las noticias alarmistas y, a pesar de ello, seguir adelante. Él sabía que tenía que pasar por la zona de peligro, pero su Family Banker le había advertido sobre la situación para que no se llevara ningún sobresalto y estuviera preparado. Antes que el cliente de Banco Mediolanum, muchos ahorradores que habían cruzado momentos de corrección del mercado se habían dejado llevar por la tentación y el miedo de perder y la mayoría de ellos no habían salido ilesos. El cliente de Banco Mediolanum logró continuar su rumbo en dirección a su destino: cumplir sus objetivos financieros.
Una historia real que puede ser la tuya
Muchos ahorradores, a lo largo de su vida financiera, han sido marineros desinformados que han pasado por delante de zonas que pensaban que eran peligrosas, han sentido miedo, han salido del mercado y han perdido parte de su dinero. Sin embargo, muchos de ellos se han transformado en protagonistas de otra historia y ahora son clientes de Banco Mediolanum. En la actualidad saben que no tienen que asustarse si el mercado baja, pues son conscientes de que tienen a un Family Banker a su lado que les ayuda a tomar las mejores decisiones para superar las correcciones y, además, aprovecharlas.
¿Quién quieres ser: un marinero desorientado o un cliente de Banco Mediolanum?