“Soy Luca Lazzarini y este apellido con tantas ‘z’ me delata. Sí, soy italiano.” Así arranca la ya tradicional reunión de inicio de año de Banco Mediolanum con sus clientes. En esta ocasión, el encuentro tiene lugar en Barcelona, un jueves por la noche. Pero ni la ola de frío siberiano ni un partido de fútbol frenan el interés. ¡No cabe ni un alfiler!
2016, un año didáctico a nivel financiero
“¿Ya estás trabajando para alcanzar tus metas? En Banco Mediolanum estamos a tu lado para acompañarte… ¡Descubre cómo!”“Esto no es una reunión de magos ―anuncia Lazzarini―.Sabemos que la moda en el sector financiero es hacer predicciones de futuro”, pero, como dice un economista británico, “las previsiones a corto plazo solo sirven para dar credibilidad a la astrología”. 2016 ha sido “un año didáctico” porque los expertos han cometido hasta “tres grandes equivocaciones”. A principio de año, “algunos pensaban que se acababa el mundo” con la ralentización del crecimiento de la economía china y “el mercado se ha recuperado”. Tampoco la bolsa británica “se ha hundido con el Brexit”. Y los que “vaticinaban que la bolsa estadounidense perdería un 20%” con la llegada de Trump se han equivocado. Se confirma de nuevo que “intentar adivinar qué va a pasar en 2, 3 o 6 meses es una pérdida de tiempo”.
Tipos muy bajos
“Mi apellido también me delata, soy alemán”, se presenta de forma simpática Mario Rappanello, tesorero de Banco Mediolanum, quien comienza destacando la bajada general de los tipos de interés y de la rentabilidad de los bonos a 10 años. “Desde 2009 hasta esta mañana en España, el 1,39%; en Alemania, 0,32%, y un 0,05% en Japón.” La razón, dice, se encuentra en “las políticas monetarias expansivas” de los bancos centrales, que recompran los bonos que emiten los países “haciendo que el precio del bono suba y la rentabilidad baje”.
Renta variable y diversificación en la inversión
Si observamos el planeta en su conjunto, “la bolsa de EE.UU. desde el 2009 ha crecido un 144%; el Nikkei, un 112,35%; Europa un 29%; los países emergentes un 56% y el Ibex ha perdido un 0,90%”. El mercado de renta variable, dice Rappanello, “es el más interesante para invertir ahora y en los próximos años” porque representa el crecimiento. Si miramos la evolución del índice de Morgan Stanley World, un índice que representa no solo un mercado, sino “a las 1.622 mejores empresas del mundo”, vemos que ha crecido más que la bolsa en EE.UU. y es el reflejo de nuestra filosofía: la diversificación en la inversión.
La volatilidad y la regla del 72
“La época de los tipos de interés altos sin volatilidad se acabó”, retoma la presentación Luca Lazzarini, quien señala que “los depósitos bancarios con una rentabilidad del 4 o 5% ya no existen”. Hoy en día, “las cuentas en España dan una rentabilidad media del 0,08% y los depósitos, del 0,19%”. En este contexto nos fijamos en la regla del 72, que consiste en dividir por 72 el tipo de interés para saber cuántos años se tarda en doblar un patrimonio. “Si pongo 100.000 € en una cuenta al 7%, tardaré 10 años en obtener 200.000 €”, y si la rentabilidad es del 3%, tardaré 24 años.” Y aún hay más. “Si la rentabilidad es cercana al 0,50%”, como ahora, “¡se tarda hasta 144 años!”.
Convivir con el riesgo
Aunque el ahorrador español es conservador, “en el sector tenemos que dejar de maquillar la realidad”. Hoy en día, “hay que convivir con la volatilidad”, insiste Lazzarini. En España “el 90% de los que invierten en renta variable lo hace en alguno de los valores del IBEX”, y lo mismo en el resto de países. “En Alemania invertirías en Volkswagen y en Corea, en Samsung. ¡Aunque tendrías una mano quemada porque te habrían explotado el teléfono y el bolsillo, al ver que ha bajado la cotización!” En cualquier caso desaconseja comprar valores puntuales porque “un particular no puede asumir un riesgo tan grande”. Lo mejor es la diversificación de los fondos, dado que “son flexibles y tienen seguridad”. Eso sí, “hay que utilizarlos con un guía”, señala.
El eterno “esta vez es diferente”
Hemos superado dos guerras mundiales, la crisis del 73… Sin embargo, algunos clientes, “tras los atentados de las Torres Gemelas, la caída de Lehman Brothers, el ascenso de Trump al poder…” siempre dicen “esta vez es diferente”. Se suceden los acontecimientos y el mercado evoluciona. En los últimos 46 años, el mercado se ha multiplicado por 67 veces, reinvirtiendo los dividendos. Sin embargo, “cuando este mercado sube, todos van a comprar y cuando baja, todos venden. Lo hacen al revés. Cuando hay rebajas la gente no compra y esto llama la atención”. ¿Por qué se actúa así?
La emotividad y el ejemplo de Kahneman
Curiosamente, el psicólogo Daniel Kahneman obtuvo un Nobel de Economía tras encontrar los parámetros que explican la toma de decisiones en situaciones inciertas. Y las emociones tienen mucho que ver. Tomando esto como base, Lazzarini explica este concepto con esta anécdota: “Un cirujano, amigo y cliente en Italia se decía: si tuviera que operar a mi hija, le diría a un colega preparado que lo hiciera porque a mí me podía temblar la mano. Con el dinero pasa lo mismo”. El dinero representa nuestro esfuerzo y unas metas, pero también precisa de “un guía que nos asesore sobre qué hacer con nuestros ahorros para evitar la toma de decisiones desde las emociones”.
Alcanza tus metas
Con estas reuniones “nuestro objetivo no es ofrecer una enciclopedia de finanzas a los clientes”, confiesa Luca Lazzarini, sino “conseguir que actúen coherentemente de acuerdo con sus objetivos”. Se trata, en definitiva, de “analizar las posibilidades del mercado para que tomen las decisiones correctas que les permitan alcanzar sus metas”.
Y tú, ¿estás trabajando ya por las tuyas?
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