No es ninguna novedad, en Banco Mediolanum nos gusta estar presentes en eventos donde se prima el esfuerzo, la libertad y la fuerza. De modo que… ahí estábamos, delante del mar, a la espera de la campana de salida, en las carreras de caballos de Sanlúcar de Barrameda, reconocidas internacionalmente como de interés turístico internacional.
El esfuerzo del jinete, la libertad de competir en la playa y la fuerza de los pura sangre
Este acontecimiento deportivo atrae a cerca de 30.000 personas diarias. “Es el evento hípico por excelencia, es algo muy especial”, nos explica Israel Andrés Montserrat, Family Banker® de Banco Mediolanum e impulsor, junto a José Antonio Aguilar, del patrocinio de esta fascinante actividad. “Teníamos un palco exclusivo para los clientes de la entidad, donde podíamos vivir las competiciones desde una panorámica privilegiada. Era una ocasión única para pasar un día con ellos”.
¡No era para menos! Este agosto se celebra el 170 aniversario de las carreras de caballos en Sanlúcar, uno de los eventos más prestigiosos del país y uno de los espectáculos más esperados del verano. “Banco Mediolanum tenía que estar ahí, porque somos mucho más que un banco, somos el banco que está al lado de los clientes”, nos cuenta entusiasmado Israel.
“Cada uno de mis clientes disfrutó muchísimo de los días de las carreras, fue muy intenso pero muy gratificante ver como el logo de Banco Mediolanum estaba por todas partes”. La playa no podía estar mejor vestida: el Guadalquivir de fondo, bañistas y turistas paseando, la elegancia del trote de los caballos y la belleza de sus perfiles, todo ello bañado con la luz cálida y característica del sur.
El esfuerzo de los Family Bankers®, respaldados por la libertad de Banco Mediolanum
Los que nos conocen saben que en Banco Mediolanum nos gusta no solo aquello que es diferente, sino marcar la diferencia. Para Cádiz, las carreras de caballos de Sanlúcar de Barrameda son un sello de identidad. Para Banco Mediolanum, seguir la vida económica de nuestros clientes hasta conseguir sus metas es nuestra marca personal, nuestra distinción.
“A muchos de mis clientes aún les sorprende que un banco les invite a eventos así. De hecho, cuando en medio de una carrera me preguntaban algo de trabajo les respondía que no se preocupasen, que les llamaría para hablar de ello, pero que hoy era un día para disfrutar”, comenta Israel. La libertad de Banco Mediolanum va mucho más allá de poder llamar a cualquier hora a tu asesor financiero o reunirte con él un fin de semana; nuestra libertad también implica ofrecerte un día solo para disfrutar de tu afición o de tu tiempo libre.
¡Los Family Bankers® de la entidad tienen pasión por su actividad profesional! Aquella misma pasión que desprendían los caballos, superando las olas de la orilla de la playa… La comparación podría parecerte un tanto exagerada, pero te aseguramos que nuestros jinetes de las finanzas galopan diariamente en una carrera de fondo, siempre con un rumbo fijo: la satisfacción de cada uno de sus clientes.
