Cada vez más, la educación se está convirtiendo en una baza de competitividad para el futuro de nuestros hijos. Sin embargo, desde hace unos años, ya no basta con tener un título de enseñanza superior. Además de la carrera, el mercado laboral exige profesionales cualificados con idiomas y algún máster, y se valora la experiencia en algún centro de enseñanza en el extranjero… Y, por supuesto, ¡todo eso cuesta dinero!
Situación actual de los estudios en España
Actualmente, los costes de la universidad española superan la media europea. Solamente las tasas de un grado en España se mueven entre los 700 y los 2.000 euros por curso en la primera matrícula, según un informe de la Comisión Europea. De hecho, el Observatorio Sistema Universitario, en su informe El coste de estudiar en Europa. Precios, becas, préstamos y otras ayudas al estudio en las universidades europeas (2013-14), sitúa a España como el sexto país con los estudios de grado más caros de los 33 Estados europeos, solo por detrás del Reino Unido (exceptuando a Escocia), Eslovenia, Irlanda, Hungría y Letonia.
“Además de la carrera, el mercado laboral exige profesionales cualificados con idiomas y algún máster”
Lo mismo ocurre con los másteres. En la mayoría de los países de la UE, cursar un máster cuesta más o menos lo mismo que un grado. Sin embargo, hay un grupo de países –entre los que se encuentra España– donde el precio mínimo supera el máximo del resto de los Estados miembros. Si la mayoría paga un máximo de 1.300 € por máster, el mínimo en España se sitúa en torno a los 1.500 € (y alcanza un mínimo de 2.500 € en comunidades como Cataluña), un precio que solo superan Grecia, Irlanda, Chipre y Hungría.
La crisis y los recortes, además, también han mermado las ayudas. Si bien la financiación universitaria de origen público se sitúa en el 77,5%, el sistema de becas es limitado. Tan solo se les dedica el 0,11% del PIB frente al 0,31% de media de la OCDE. En España, además, no existen ni deducciones en el IRPF ni compensaciones para las familias que tienen hijos estudiando en la universidad.
Mediolanum New Generation: Una inversión a futuro en formato de seguro de vida
Ante esta panorama, Banco Mediolanum ha diseñado una solución de ahorro, con las ventajas de un seguro de vida, destinada a afrontar la educación de nuestros hijos. Se trata de Mediolanum New Generation, una manera de aprovechar las oportunidades de crecimiento de la economía real invirtiendo en fondos diversificados a 10, 12, 15 o 18 años.
Es tan sencillo como aportar pequeñas cantidades de forma regular (mensual, trimestral, semestral o anual) que, con el tiempo, se convertirán en grandes capitales. Además de los padres, también los abuelos o cualquier familiar o persona mayor de edad puede contribuir a la formación de los niños.
“Banco Mediolanum ha diseñado una solución de ahorro para afrontar la educación de nuestros hijos: Mediolanum New Generation”
Premiar la fidelidad
El plan de ahorro premia la constancia a través de un sistema de Bonus de Fidelidad para todas las pólizas, siempre en función de las aportaciones que se hayan hecho y del plazo escogido (10, 12, 15 o 18 años). Además, siguiendo nuestra filosofía de que todo esfuerzo debe tener su recompensa, los buenos estudiantes también obtendrán premio: ¡un bonus extra para los alumnos que consigan como mínimo un 8 en el examen de acceso a la universidad!
Como siempre, los Family Bankers de Banco Mediolanum están siempre a tu disposición para despejar cualquier duda. ¡La Nueva Generación ya está aquí! Más que nunca, su futuro está en nuestras manos. Asegúralo con el apoyo de tu banco de confianza.
