En el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP25) de Madrid, Banco Mediolanum ha firmado, junto con las principales entidades españolas, el compromiso de reducir la huella de carbono (el indicador que mide el impacto sobre el calentamiento global) en sus carteras, en línea con los objetivos marcados en el Acuerdo de París.
“Banco Mediolanum se une al compromiso para desarrollar metodologías que midan el impacto climático que tiene la actividad de sus clientes”La entidad se alinea, de esta forma, con el Compromiso Colectivo de Acción Climática que impulsa la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Es la manera de asegurar que el balance de los bancos está alineado con el Acuerdo de París y con el acuerdo español sobre el clima. El principal objetivo de estos acuerdos sobre medio ambiente es mantener la temperatura media mundial por debajo de 2 grados centígrados sobre los niveles preindustriales y continuar los esfuerzos para limitar el aumento a 1,5 grados centígrados.
El acuerdo llevado a la práctica
El acuerdo contempla desarrollar metodologías que permitan medir el impacto climático que tiene la actividad de los clientes en el balance de cada entidad, desde el punto de vista de preservación del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático.
En ese sentido, las entidades se proponen trabajar y apoyarse para desarrollar las metodologías necesarias para medir dicho impacto. Aunque cada entidad es libre de elegir sus propias metodologías, compartirán experiencias y resultados para mejorar las mediciones. Además, harán todo lo posible para adaptarse a las mejores prácticas y estándares internacionales en este terreno.
Un compromiso a tres años vista
El acuerdo recoge que, en un plazo máximo de tres años, las entidades habrán establecido y publicado los objetivos específicos del sector, con una base científica, para alinear las carteras con los objetivos del Acuerdo de París.
Tras la firma del Acuerdo, los bancos se proponen publicar e implementar en un año un conjunto de medidas para fomentar el cambio hacia tecnologías, modelos de negocio y sociedades bajos en carbono y resilientes al clima.
“El acuerdo, que reúne a más de veinte entidades, se llevó a cabo en el marco de la COP25, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático”Cada entidad, además, informará anualmente sobre su progreso individual y cada dos años sobre el progreso colectivo alcanzado en el desarrollo de este compromiso.
Asimismo, los bancos que han firmado el acuerdo centrarán sus esfuerzos en los sectores que inciden más en el clima, que son clave para la transición a una economía baja en carbono y para construir resiliencia en aquellas comunidades más expuestas a los efectos del cambio climático. Se proponen también involucrar a sus clientes en este proceso de transición.
Prueba del compromiso de Banco Mediolanum, el Consejero Delegado de la entidad, Igor Garzesi, acudió a la firma del acuerdo destacando que “es una respuesta ante un reto que afecta a toda la humanidad”. Por este motivo se mostró “muy satisfecho con el hecho de habernos sumado como entidad y como industria a este esfuerzo colectivo y, además, de una forma tangible”.