El 15 de mayo se celebra, como cada año desde 1994, el Día Internacional de la Familia, una fecha que conmemora la importancia que la comunidad mundial le otorga al pilar fundamental en la vida de cualquier ser humano. Banco Mediolanum, el banco de las familias, que fomenta la cercanía y la personalización de las relaciones con todos sus clientes, no ha querido dejar pasar la oportunidad de conocer cómo es la experiencia de una de las muchas familias que confían en “nuestra gran familia”.
Por ello, hemos entrevistado a los Bustos Martín, familia madrileña formada por José, Ángela y su hijo César, la cual nos ha ofrecido la posibilidad de atestiguar la estrecha relación que mantienen con su , César León, desde hace muchos años.
El valor de la familia
Para los Bustos Martín, el valor más destacable que encierra el término familia es, sin duda, la unidad.
“Conoce la experiencia de una de las muchas familias que confían en “la gran familia” de Banco Mediolanum”
Es indispensable la unidad para entender el día a día y las relaciones entre ellos. Por eso mismo, José nos indica: “Lo primero que nos sorprendió cuando empezamos la relación con Banco Mediolanum fue el trato cercano con el Family Banker. ¡Era muy diferente a lo que estábamos acostumbrados!”.
César Bustos, por su parte, hace hincapié en lo que este concepto significa también en la relación que mantienen con su asesor financiero: “conocí Banco Mediolanum a través de César, mi tocayo. Pero antes de ser mi Family Banker ya era amigo mío. Gracias a esta cercanía, mi familia ahora también confía en él y estamos muy contentos”.
Una familia dentro de nuestra familia
La experiencia de los Bustos Martín en Banco Mediolanum es extensa. “Somos clientes desde hace más de diez años. Todo empezó con mi hijo César y ahora Banco Mediolanum es nuestro único banco. A día de hoy, seguimos manteniendo una total tranquilidad en relación a nuestros ahorros gracias a nuestro Family Banker. Su trabajo es lo que marca la diferencia y más viniendo de una cultura en la que un cliente no es más que un número”, apunta José.
“Cuando he hecho alguna recomendación de los servicios de la entidad a amigos ha sido después de conocer los descontentos que han tenido con sus bancos. Al final, lo que funciona, no es la publicidad… ¡es la buena experiencia!”, dice Ángela. Y José añade: “Realmente, la confianza en el banco no te la da una marca. Te la da las personas que lo forman, por eso yo no tengo queja alguna con nuestro Family Banker. A día de hoy, su labor es excelente. Nunca me he sentido presionado, siempre he tomado las decisiones en función a lo que buscaba y he recibido total transparencia en la información que me ha ofrecido”.
Una visión familiar de la banca
César, Family Banker de los Bustos Martín, nos explica lo feliz que le hacen sentir los clientes que perciben la filosofía de banca que transmite. “Mi propósito es reflejar al cliente que tiene un profesional de las finanzas totalmente disponible, atento a sus necesidades, que trabaja con verdadero interés para conseguir su estabilidad económica y, por supuesto, para mejorarla. No es de extrañar que, en muchos casos, termine siendo amigo de alguien que ha confiando en mí, porque la relación personal se estrecha y este vínculo es bidireccional”.
“La confianza en el banco no te la da una marca, sino las personas que lo forman”
Ángela, la madre, por su parte, opina sobre las dudas que al principio surgen al acercarse por primera vez a esta entidad: “Uno piensa que Banco Mediolanum está más relacionado con un perfil inversor, pero realmente es para todas aquellas personas que desean ver sus ahorros bien gestionados”. Su marido apunta: “Cuando necesito hacer alguna gestión que no puedo realizar de manera online, llamo al servicio de atención telefónica. Y tengo que destacar que es de diez. Cualquier consulta te la resuelven en la misma llamada. Y eso es algo muy de agradecer”.
Para terminar, José revela cómo percibe una realidad compartida por muchos usuarios: “Queda mucho por hacer, porque en España aún se tiene la antigua visión de lo que es un banco y todavía hay un sector de población que rechaza todo lo que no sea una sucursal física. Venimos de una costumbre que es la de resolver todo cara a cara. Y más los que somos mayores. Pero esto, en algún momento, cambiará. Eso es algo que tienen que conseguir las nuevas generaciones que confían en esta nueva manera de hacer banca”.