El 15 de septiembre de 2008 quebró Lehman Brothers. Con esta caída un terremoto sacudió los mercados financieros y desencadenó una oleada de miedo. Esa misma semana Grupo Mediolanum lanzó un mensaje tranquilizador: prometió que tomaría las medidas necesarias para evitar que la quiebra afectase a los miles de clientes que habían contratado productos estructurados con bonos de Lehman.
Cómo resolver el problema de Lehman Brothers
Cinco semanas después Grupo Mediolanum explicó cómo lo haría: los dos socios mayoritarios del Grupo asumirían el coste de sustituir los bonos de Lehman de los productos estructurados afectados por bonos de otra entidad, preservando así la inversión de los clientes.
Este marzo de 2015 esos bonos, finalmente, han vencido. Se han pagado las últimas emisiones de aquellos productos de “index linked” afectados por la quiebra de Lehman, un banco de inversión con más de 150 años de historia. La promesa se ha cumplido.
Siempre se puede confiar en Banco Mediolanum
Por nuestra parte, es un orgullo explicarte que nuestros clientes pudieron vivir tranquilos la quiebra que desencadenó una de las mayores crisis económicas de la historia. Y es que el objetivo del Grupo era claro: los clientes no podían perder ni sus ahorros ni, lo más importante, la confianza en su banco, en nosotros.
Banco Mediolanum ha demostrado de nuevo con hechos que el cliente está realmente en el centro.
Así lo explica el Consejero Delegado de Banco Mediolanum, Vittorio Colussi.
