«Compartir» y «Me gusta»

Compartir y Me gusta

 

Hoy en día usamos la palabra “compartir” a diario; algo “me gusta” y lo comparto.

Aunque parezca que estoy hablando del mundo virtual, en la vida real pasa lo mismo: cuando una dieta te funciona, cuando tienes confianza en el pediatra de tus niños, cuando las páginas de compra online te facilitan tu día a día, cuando comes bien en un restaurante y recibes un buen servicio… Siempre lo recomiendas a tus conocidos: es decir, te ha gustado y lo compartes.

“En el último año he recomendado Banco Mediolanum a cuatro personas que me han preguntado la opinión sobre mi banco”

 

¿Te gusta tu banco?

A mí me pasa cuando alguien me pregunta eso de “¿y tú qué opinas de tu banco?” En ese momento pienso: “Si estoy contento con los servicios que me ofrece mi banco, mi Family Banker® me ayuda a planificar y a gestionar mis ahorros, tengo ventajas que no ofrecen otras entidades… ¿Por qué no compartirlo para que mi entorno se pueda beneficiar de lo que a mí me funciona?”.

En el último año he recomendado Banco Mediolanum a cuatro personas que me han preguntado la opinión sobre mi banco. Les he explicado cómo funciona y las diferencias que existen respecto a la oficina de un banco tradicional: no hay horarios, existe un teléfono gratuito de atención al cliente, una tarjeta de débito con la que puedo sacar dinero gratis en todo el mundo y, lo mejor, una persona de confianza, el Family Banker®, con quien hablo sobre mi vida financiera. Igual que con el médico de cabecera, pero de salud económica. 

“¿Por qué no compartirlo para que mi entorno se pueda beneficiar de lo que a mí me funciona?”

Muchas de estas recomendaciones surgen porque mis conocidos, como tanta otra gente, tienen ahorros o quieren empezar a ahorrar, y su banco no les ofrece ninguna solución, no se preocupa por sus necesidades y mucho menos por su futuro o el de sus hijos… Solo por cobrar las comisiones y los gastos de la cuenta.

 

Banco Mediolanum se adapta a ti

Cada persona tiene unas necesidades y una capacidad de ahorro diferentes, por lo que requiere unos productos y una gestión totalmente diferenciada de las otras. Esta es la gran diferencia que he encontrado en Banco Mediolanum.

Para mí, es una satisfacción cuando estas personas se han hecho clientes y me agradecen que les haya abierto la puerta a una nueva manera de trabajar con el banco: directa, clara, transparente y a medida.

Así que como dice la campaña de publicidad: estoy contento con mi banco.

Me gusta y lo comparto.

David Martínez