¡Se han cumplido 20 años de la remodelación del Palacete Abadal! 20 años de historia. Nadie podía pensar en 1927, cuando se comenzaron a levantar los cimientos de este edificio, que este acabaría siendo testigo de excepción de la evolución de la banca. Y es que Banco Mediolanum y el Palacete Abadal, donde la entidad concentra sus servicios centrales, tienen mucha historia que contar.
Por eso, ¡hoy te abrimos las puertas de este simbólico edificio! Descubrirás cómo era cuando esta zona de la Diagonal parecía un desierto y su transformación en lo que es actualmente, convertido en el centro financiero de la ciudad. Dale al play para hacer un viaje en el tiempo y conocer la evolución de esta joya única de la ciudad condal. Si las paredes hablaran…
Orígenes del Palacete Abadal
El Palacete Abadal se mandó construir en 1927 en un solar de 4.000 metros situados en la antigua avenida Alfonso XII (actualmente, avenida Diagonal), en la esquina con Capitán Arenas. En su origen contaba con tres plantas y catorce dormitorios. Sin duda, ¡un edificio señorial y distinguido por su estilo arquitectónico y sus grandes dimensiones!
¿Y quién fue su promotor y propietario? Francisco Serramalera Abadal, un empresario que hizo sus pinitos en el mundillo del ciclismo y que, tras una gestión muy eficiente de su patrimonio, logró involucrarse de lleno e invertir en el incipiente y prometedor mundo del automóvil primero como piloto, luego como comercial y, finalmente, como constructor de vehículos.
De residencia familiar a “casa” de nuestra entidad
En los años ochenta, el palacete sufrió varias reformas para actualizarse con los aires de modernidad que nos trajo el final del siglo XX. Y ya en los noventa, el edificio estuvo dos años de obras, entre 1996 y 1998, para después reabrir sus puertas y adaptarse así al siglo XXI y a la revolución que estaba a punto de ocurrir: la llegada de Grupo Mediolanum.
A pesar de todas estas rehabilitaciones, que han aportado una mayor funcionalidad al edificio, ninguna de ellas ha mermado en modo alguno su esencia. El Palacete Abadal mantiene intacta la estructura exterior, la cual atesora el inconfundible estilo novecentista que lo hace especial. Tampoco han perdido su personalidad ni la célebre Sala Noble, situada en la primera planta del imponente edificio, ni el jardín exterior, que recoge todo el carácter señorial de su origen gracias a la conservación de pequeños detalles del pasado como el pozo y algunos elementos estéticos que resaltan visiblemente su noble pasado.
20 años de historia en el Palacete Abadal
En 2018 se cumplen 20 años desde que el Palacete Abadal pasó a ser Banco Mediolanum, un lugar privilegiado que hemos querido conservar con toda su historia pero que también ha sabido evolucionar con nosotros.
Como habrás notado, la transformación de este edificio único ha sido paralela a la que nosotros hemos vivido. Nuestra entidad no solo ha crecido, sino que también ha innovado y ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos, ha revolucionado el panorama bancario español con su modelo de hacer banca y se ha consolidado como uno de los bancos más sólidos de España.
Tal y como ocurre con el palacete, a pesar de los años, los cambios estéticos y funcionales, nuestros cimientos seguirán firmes. Porque nuestra filosofía continuará sustentada por los mismos pilares: la cercanía, la formación continua, la innovación tecnológica y la pasión por el asesoramiento financiero seguirán ahí, con el paso de los años, apoyando nuestra forma de hacer las cosas, con el cliente en el centro de todo. Siempre pensando en ti.
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